Fortaleza medieval abandonada, castillo de Jumilla
Turismo pueblos abandonados
El Castillo de Jumilla es una fortaleza medieval que se encuentra enclavada en la cima de una colina y es un destino imperdible para el hacer recorridos de turismo en pueblos abandonados.
A lo largo de la historia, el emplazamiento del castillo ha sido testigo del asentamiento de diversos pueblos desde tiempos prehistóricos y aunque la estructura actual se remonta principalmente a la época medieval, tanto durante el dominio árabe como cristiano, sus orígenes se remontan a la Edad del Bronce.
Durante la Edad de Hierro, los íberos lo convirtieron en un importante poblado fortificado, y más tarde los romanos tomaron posesión del lugar, dejando su huella en la muralla que aún perdura.
El período de dominación árabe en Jumilla se extendió durante cinco siglos, hasta que en 1243, mediante el tratado de Alcaraz, pasó a formar parte de la taifa de Murcia bajo la corona de Castilla como protectorado.
Tras la conquista, el rey Alfonso X el Sabio, durante su visita a la localidad, regaló a los habitantes una imagen de la Virgen de Gracia, lo que llevó a la construcción de una ermita sobre la antigua mezquita árabe, aunque actualmente se encuentra en ruinas.
En 1461, el marqués de Villena llevó a cabo la reconstrucción del castillo, dotándolo de tres pisos, sótano y terraza, y añadiendo su escudo de armas, lo que prácticamente lo dejó en la forma que podemos admirar en la actualidad.
El Castillo de Jumilla, con su valor histórico y su belleza arquitectónica, se ha convertido en un destino turístico de primer orden, especialmente para aquellos interesados en explorar los encantos de los pueblos abandonados de la región.
Ayuntamiento de Jumilla.
Cómo llegar desde Murcia
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