Castillo abandonado de Belmonte, Belmonte
Castillo templario Portugal
El Castillo de Belmonte, ubicado en el pintoresco pueblo de Belmonte es un monumento histórico-artístico que ha sido testigo de la convulsa historia de la región.
Construido en la segunda mitad del siglo XV por orden de Don Juan Pacheco, primer marqués de Villena, el castillo ha sufrido altos y bajos a lo largo de los siglos, desde su esplendor original hasta su deterioro y posterior rehabilitación.
El castillo abandonado de Belmonte fue declarado Monumento histórico-artístico perteneciente al Tesoro Artístico Nacional mediante decreto de 3 de junio de 1931, lo que demuestra su importancia histórica y cultural en la región.
Sin embargo, a lo largo de los años, el castillo sufrió diferentes avatares que llevaron a su abandono y deterioro.
Uno de los eventos más notorios en la historia del Castillo de Belmonte fue el fusilamiento en sus murallas del tío Camuñas por las tropas francesas el 13 de noviembre de 1811, durante la ocupación napoleónica en Portugal.
Este evento es atribuido al deterioro en el que se encontraban los pórticos del castillo y fue descrito por primera vez por José María Quadrado en 1853 y posteriormente por Carvajal y Rueda en 1857.
A pesar de la herencia histórica y cultural del castillo, pasaron décadas en las que el castillo de Belmonte quedó semi-abandonado, sufriendo un progresivo deterioro y solo gracias a los esfuerzos de restauración y conservación llevados a cabo por la emperatriz Eugenia de Montijo, heredera de la casa de Villena, el castillo pudo ser restituido a su esplendor original.
En la actualidad, el castillo ha sido rehabilitado y está abierto al público.
La primera fase de la rehabilitación concluyó en verano de 2010, permitiendo a los visitantes explorar sus murallas, torres y estancias, y disfrutar de las impresionantes vistas panorámicas que ofrece desde lo alto de la colina.
La segunda fase de la rehabilitación se completó en 2017, lo que permitió una mayor accesibilidad y conservación del castillo.
El Castillo de Belmonte es un impresionante ejemplo de arquitectura medieval, con su imponente estructura de piedra y sus murallas fortificadas, cuenta con varias torres y una gran muralla que lo rodea, ofreciendo una visión impresionante de la zona circundante.
En su interior, los visitantes pueden explorar las diferentes estancias, como la sala de armas, la capilla y los patios, que muestran la grandeza y el esplendor de la época en la que fue construido.
El proceso de restauración y conservación del Castillo de Belmonte ha sido un esfuerzo continuo para preservar este valioso patrimonio histórico.
Las obras de rehabilitación han incluido la consolidación de las estructuras originales, la restauración de elementos arquitectónicos y la mejora de la accesibilidad para los visitantes.
Gracias a estos esfuerzos, el castillo ha sido devuelto a su esplendor original, permitiendo a los visitantes disfrutar de su grandeza y belleza.
Uno de los aspectos más destacados del Castillo de Belmonte es su ubicación estratégica en lo alto de una colina, lo que le proporciona una posición defensiva privilegiada.
Desde sus murallas, se puede disfrutar de vistas panorámicas del pueblo de Belmonte y de los paisajes circundantes, que ofrecen una experiencia única y memorable a los visitantes.
La visita al Castillo de Belmonte es una experiencia enriquecedora que permite a los visitantes explorar sus distintas estancias y apreciar la belleza de su diseño arquitectónico.
MUNICIPIO DE BELMONTE
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CóMO LLEGAR DESDE SALAMANCA
Antes de programar una visita sugerimos consultar con el ayuntamiento del lugar.
Si ve algún dato que no es correcto le agradeceremos nos lo indique en Contacto.
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Belmonte
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Castillo templario Portugal
El Castillo de Belmonte, ubicado en el pintoresco pueblo de Belmonte es un monumento histórico-artístico que ha sido testigo de la convulsa historia de la región.
Construido en la segunda mitad del siglo XV por orden de Don Juan Pacheco, primer marqués de Villena, el castillo ha sufrido altos y bajos a lo largo de los siglos, desde su esplendor original hasta su deterioro y posterior rehabilitación.
El castillo abandonado de Belmonte fue declarado Monumento histórico-artístico perteneciente al Tesoro Artístico Nacional mediante decreto de 3 de junio de 1931, lo que demuestra su importancia histórica y cultural en la región.
Sin embargo, a lo largo de los años, el castillo sufrió diferentes avatares que llevaron a su abandono y deterioro.
Uno de los eventos más notorios en la historia del Castillo de Belmonte fue el fusilamiento en sus murallas del tío Camuñas por las tropas francesas el 13 de noviembre de 1811, durante la ocupación napoleónica en Portugal.
Este evento es atribuido al deterioro en el que se encontraban los pórticos del castillo y fue descrito por primera vez por José María Quadrado en 1853 y posteriormente por Carvajal y Rueda en 1857.
A pesar de la herencia histórica y cultural del castillo, pasaron décadas en las que el castillo de Belmonte quedó semi-abandonado, sufriendo un progresivo deterioro y solo gracias a los esfuerzos de restauración y conservación llevados a cabo por la emperatriz Eugenia de Montijo, heredera de la casa de Villena, el castillo pudo ser restituido a su esplendor original.
En la actualidad, el castillo ha sido rehabilitado y está abierto al público.
La primera fase de la rehabilitación concluyó en verano de 2010, permitiendo a los visitantes explorar sus murallas, torres y estancias, y disfrutar de las impresionantes vistas panorámicas que ofrece desde lo alto de la colina.
La segunda fase de la rehabilitación se completó en 2017, lo que permitió una mayor accesibilidad y conservación del castillo.
El Castillo de Belmonte es un impresionante ejemplo de arquitectura medieval, con su imponente estructura de piedra y sus murallas fortificadas, cuenta con varias torres y una gran muralla que lo rodea, ofreciendo una visión impresionante de la zona circundante.
En su interior, los visitantes pueden explorar las diferentes estancias, como la sala de armas, la capilla y los patios, que muestran la grandeza y el esplendor de la época en la que fue construido.
El proceso de restauración y conservación del Castillo de Belmonte ha sido un esfuerzo continuo para preservar este valioso patrimonio histórico.
Las obras de rehabilitación han incluido la consolidación de las estructuras originales, la restauración de elementos arquitectónicos y la mejora de la accesibilidad para los visitantes.
Gracias a estos esfuerzos, el castillo ha sido devuelto a su esplendor original, permitiendo a los visitantes disfrutar de su grandeza y belleza.
Uno de los aspectos más destacados del Castillo de Belmonte es su ubicación estratégica en lo alto de una colina, lo que le proporciona una posición defensiva privilegiada.
Desde sus murallas, se puede disfrutar de vistas panorámicas del pueblo de Belmonte y de los paisajes circundantes, que ofrecen una experiencia única y memorable a los visitantes.
La visita al Castillo de Belmonte es una experiencia enriquecedora que permite a los visitantes explorar sus distintas estancias y apreciar la belleza de su diseño arquitectónico.
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