Castillo fantasma abandonado de Monsanto, Idanha a Nova
Turismo activo Portugal
El Castillo de Monsanto está ubicado en Idanha a Nova, Portugal, y es un imponente edificio que ha sido testigo de la historia a lo largo de los siglos.
Con una presencia humana que se remonta al Paleolítico, este lugar ha sido habitado por diferentes civilizaciones a lo largo de los años, incluyendo a los romanos, no obstante su historia más conocida se remonta al siglo XII, cuando fue donado a la Orden de los Templarios y se mandó construir el Castillo de Monsanto bajo las órdenes de Gualdim Pais.
El Castillo de Monsanto se encuentra en una colina rocosa, conocida como "Cabeço de Monsanto", que ofrece una vista panorámica impresionante de los alrededores y es esta ubicación estratégica del castillo lo que lo convierte en un lugar defensivo natural, con escarpes empinados que lo protegen de posibles invasiones.
Durante la Guerra de Sucesión Española (1700-1715), el Duque de Berwick intentó cercar Monsanto, pero el ejército portugués comandado por el Marqués de As Minas derrotó al invasor en los difíciles escarpes que se yerguen hasta el castillo, lo que muestra la fortaleza defensiva de esta fortaleza medieval.
Un grave accidente ocurrido en el siglo XIX causó la destrucción parcial del castillo medieval, la explosión de un almacén de municiones dejó graves daños en la estructura del castillo, lo que llevó a su abandono y deterioro progresivo, no obstante y a pesar de los estragos del tiempo y los avatares históricos, el Castillo de Monsanto todavía conserva su imponencia y su aura de misterio.
La construcción consta de una serie de estructuras defensivas, incluyendo una muralla que rodea el perímetro del castillo, una torre del homenaje, y otros elementos arquitectónicos que reflejan su función defensiva, en su interior, se pueden encontrar restos de estancias y dependencias, así como detalles arquitectónicos que evidencian su pasado glorioso y aunque gran parte del castillo está en ruinas, todavía es posible imaginar cómo fue en su esplendor medieval, con sus murallas impenetrables y sus torres vigilantes.
El Castillo de Monsanto también está rodeado de leyendas y cuentos populares que han pasado de generación en generación.
Se dice que el castillo está encantado y que en algunas noches se pueden escuchar risas y lamentos provenientes de sus ruinas.
También se cuenta que en el pasado, el castillo fue escenario de rituales mágicos y ceremonias secretas realizadas por los Templarios, lo que ha alimentado el aura de misterio y fascinación que rodea a este lugar.
La aldea del lugar fue declarada como la aldea más portuguesa de Portugal en 1938
MUNICIPIO DE MONSANTO
Monsanto
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El Castillo de Monsanto está ubicado en Idanha a Nova, Portugal, y es un imponente edificio que ha sido testigo de la historia a lo largo de los siglos.
Con una presencia humana que se remonta al Paleolítico, este lugar ha sido habitado por diferentes civilizaciones a lo largo de los años, incluyendo a los romanos, no obstante su historia más conocida se remonta al siglo XII, cuando fue donado a la Orden de los Templarios y se mandó construir el Castillo de Monsanto bajo las órdenes de Gualdim Pais.
El Castillo de Monsanto se encuentra en una colina rocosa, conocida como "Cabeço de Monsanto", que ofrece una vista panorámica impresionante de los alrededores y es esta ubicación estratégica del castillo lo que lo convierte en un lugar defensivo natural, con escarpes empinados que lo protegen de posibles invasiones.
Durante la Guerra de Sucesión Española (1700-1715), el Duque de Berwick intentó cercar Monsanto, pero el ejército portugués comandado por el Marqués de As Minas derrotó al invasor en los difíciles escarpes que se yerguen hasta el castillo, lo que muestra la fortaleza defensiva de esta fortaleza medieval.
Un grave accidente ocurrido en el siglo XIX causó la destrucción parcial del castillo medieval, la explosión de un almacén de municiones dejó graves daños en la estructura del castillo, lo que llevó a su abandono y deterioro progresivo, no obstante y a pesar de los estragos del tiempo y los avatares históricos, el Castillo de Monsanto todavía conserva su imponencia y su aura de misterio.
La construcción consta de una serie de estructuras defensivas, incluyendo una muralla que rodea el perímetro del castillo, una torre del homenaje, y otros elementos arquitectónicos que reflejan su función defensiva, en su interior, se pueden encontrar restos de estancias y dependencias, así como detalles arquitectónicos que evidencian su pasado glorioso y aunque gran parte del castillo está en ruinas, todavía es posible imaginar cómo fue en su esplendor medieval, con sus murallas impenetrables y sus torres vigilantes.
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Se dice que el castillo está encantado y que en algunas noches se pueden escuchar risas y lamentos provenientes de sus ruinas.
También se cuenta que en el pasado, el castillo fue escenario de rituales mágicos y ceremonias secretas realizadas por los Templarios, lo que ha alimentado el aura de misterio y fascinación que rodea a este lugar.
La aldea del lugar fue declarada como la aldea más portuguesa de Portugal en 1938
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