Ruinas del pueblo navarro de Baigorri, Oteiza de la Solana
En un rincón olvidado de Navarra yace el despoblado de Baigorri, del que actualmente solo quedan vestigios de las antiguas viviendas que alguna vez resonaron con la vida de quienes formaron parte del Condado de Lerín.
La primera mención documental de Baigorri data de 1057, cuando un imponente castillo presidía el paisaje, rodeado de un extenso bosque.
En 1234, la villa obtuvo la confirmación de fueros, y en 1320, el rey Felipe II transfirió el patronato de la iglesia a la diócesis de Pamplona.
En 1330, Baigorri albergaba a 53 habitantes, 22 de los cuales eran oficialmente pobres.
Durante la ocupación napoleónica, Baigorri se convirtió inesperadamente en un escenario de resistencia.
La iglesia de la Purificación fue testigo de una feroz batalla, transformándose en fortaleza y parapeto, posteriormente, las tropas francesas destruyeron la iglesia para evitar su reutilización como fortaleza defensiva.
En 1972, la Casa de Alba vendió Baigorri a una sociedad de agricultores de Lerín y Oteiza.
En los años ochenta, excavaciones arqueológicas dirigidas por Carmen Jusué revelaron los cimientos precisos de la iglesia, la ubicación de la antigua necrópolis y partes del despoblado medieval.
Entre las ruinas del caserío aún se destacan los restos de la iglesia de la Purísima Concepción, testigo silencioso de la tumultuosa historia del pueblo.
También en estado ruinoso se encuentra el palacio del Duque de Alba, un edificio renacentista construido en la primera mitad del siglo XVI en la parte más alta del despoblado, dominando el cauce del río Ega.
Iglesia de la Purísima Concepción.
Remontándonos aún más en el tiempo, los restos de la Edad de Hierro, escasamente visibles pero documentados, revelan la presencia de un antiguo castro construido hace dos milenios sobre el cerro de Tuturmendia.
Los senderos que serpentean por la región conducen a este testimonio tangible del pasado, recordándonos que, aunque Baigorri ahora yace en ruinas, su historia sigue viva en sus piedras desgastadas.
Ayuntamiento de Oteiza.
Como llegar desde Navarra.
Antes de programar una visita sugerimos consultar con el ayuntamiento del lugar.
Si ve algún dato que no es correcto le agradeceremos nos lo indique en Contacto.
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Baigorri
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En un rincón olvidado de Navarra yace el despoblado de Baigorri, del que actualmente solo quedan vestigios de las antiguas viviendas que alguna vez resonaron con la vida de quienes formaron parte del Condado de Lerín.
La primera mención documental de Baigorri data de 1057, cuando un imponente castillo presidía el paisaje, rodeado de un extenso bosque.
En 1234, la villa obtuvo la confirmación de fueros, y en 1320, el rey Felipe II transfirió el patronato de la iglesia a la diócesis de Pamplona.
En 1330, Baigorri albergaba a 53 habitantes, 22 de los cuales eran oficialmente pobres.
Durante la ocupación napoleónica, Baigorri se convirtió inesperadamente en un escenario de resistencia.
La iglesia de la Purificación fue testigo de una feroz batalla, transformándose en fortaleza y parapeto, posteriormente, las tropas francesas destruyeron la iglesia para evitar su reutilización como fortaleza defensiva.
En 1972, la Casa de Alba vendió Baigorri a una sociedad de agricultores de Lerín y Oteiza.
En los años ochenta, excavaciones arqueológicas dirigidas por Carmen Jusué revelaron los cimientos precisos de la iglesia, la ubicación de la antigua necrópolis y partes del despoblado medieval.
Entre las ruinas del caserío aún se destacan los restos de la iglesia de la Purísima Concepción, testigo silencioso de la tumultuosa historia del pueblo.
También en estado ruinoso se encuentra el palacio del Duque de Alba, un edificio renacentista construido en la primera mitad del siglo XVI en la parte más alta del despoblado, dominando el cauce del río Ega.
Iglesia de la Purísima Concepción.
Remontándonos aún más en el tiempo, los restos de la Edad de Hierro, escasamente visibles pero documentados, revelan la presencia de un antiguo castro construido hace dos milenios sobre el cerro de Tuturmendia.
Los senderos que serpentean por la región conducen a este testimonio tangible del pasado, recordándonos que, aunque Baigorri ahora yace en ruinas, su historia sigue viva en sus piedras desgastadas.
Ayuntamiento de Oteiza.
Como llegar desde Navarra.
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