Pueblos fantasmas españoles la historia de Peña, Javier
Pueblos fantasmas españoles
En la vasta geografía española abundan los pueblos fantasmas que yacen como testigos silenciosos de épocas pasadas.
Entre ellos se destaca Peña, un pequeño pueblo situado en la provincia de Navarra que está sehabitado desde hace casi más de 70 años, es un lugar remoto y de difícil acceso especialmente en invierno por lo que ha permanecido inalterado.
Ubicado a una altitud de 1069 metros sobre el nivel del mar, Peña se compone de tan solo 12 viviendas construidas sobre una meseta inclinada, lo que le confiere un aspecto peculiar, como si las casas estuvieran al borde de caerse por un acantilado.
Este tranquilo rincón navarro alberga vestigios del pasado que evocan la grandeza de su época. Entre ellos se encuentra la torre de un antiguo castillo, que en tiempos pretéritos defendía el Reino de Navarra en su frontera con Aragón.
El origen de Peña se remonta al siglo XI, cuando fue establecido como un puesto de vigilancia y defensa contra los musulmanes.
Por encargo del rey Sancho el Mayor, se construyó en un enclave estratégico que lo convirtió durante mucho tiempo en un punto de control fronterizo del Reino de Navarra.
Aunque ha permanecido deshabitado desde poco después de la 2º guerra lmundial, este desconocido pueblo de la comarca de Sangüesa se ganó un lugar destacado en la historia de dicha guerra antes de que sus últimos residentes se marcharan.
Historia del aviador inglés abatido
El 11 de noviembre de 1943, durante la celebración de su patrón, San Martín, los habitantes de Peña presenciaron un hecho memorable.
Iglesia San Marín de Tours
Tras salir de la misa de la Iglesia, divisaron un avión envuelto en llamas cruzando el cielo, era un Havilland Mosquito con matrícula LR478 que había sido alcanzado por las baterías antiaéreas del ejército nazi, ubicadas al sur de Francia.
El piloto era el capitán Donald Cecil Broadbent Walker, perteneciente a la Royal Air Force, británica con el rango de Wing Commander que esperaba llegar a tiempo para aterrizar en las llanuras del Ebro, en España, un país neutral que creía que le ofrecería seguridad frente al ejército nazi.
El avión se incendió y Walker, junto con su copiloto Arthur Maurice Crow, se vio obligado a saltar en paracaídas, pero mientras Crow logró aterrizar en Sos del Rey Católico, el paracaídas de Walker se enredó en uno de los motores del Mosquito, arrastrándolo hacia su trágico destino.
El avión se estrelló a escasos 500 metros de Peña, al otro lado de la ladera.
Los vecinos acudieron rápidamente en auxilio de los tripulantes, pero lamentablemente no pudieron salvar la vida de Walker y decidieron llevar su cuerpo al pueblo y enterrarlo en el cementerio local.
Siete años después, la Comisión Imperial de Sepulturas de Guerra del ejército británico adquirió el terreno donde reposan los restos mortales de Walker, colocando una lápida que aún puede ser visitada hoy en día.
Tumba del piloto inglés.
Montañeros de Sangüesa, año tras año, rinden homenaje al valiente piloto británico, recordando su sacrificio en aquel remoto rincón de Navarra.
Cuando las últimas familias abandonaron Peña, dejaron atrás un paisaje de casas vacías y calles solitarias.
En la década de 1960, un ermitaño llamado Armando se estableció en la zona, subsistiendo únicamente con los alimentos que los empleados de una vaquería, ubicada a cinco kilómetros de distancia, le llevaban y, espetando su deseo de soledad, la comida le era entregada a medio kilómetro del pueblo, para no perturbar su tranquila existencia.
Peña se presenta como un lugar ideal para disfrutar de una ruta de senderismo en primavera o verano, ya que existe una ruta circular que parte desde el cercano pueblo de Torre de Peña, brindando la oportunidad de explorar los alrededores y sumergirse en la fascinante historia de este pueblo fantasma español en Navarra.
Peña ha sido declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de conjunto histórico mediante decreto foral en 1997, esta declaración se debe a su valor histórico y arquitectónico, ya que conserva numerosos elementos de su pasado, como su iglesia dedicada a San Martín, que abre todos los 11 de noviembre para celebrar oficios en honor al patrón.
Ayuntamiento de Javier
Cómo llegar desde Pamplona.
Antes de programar una visita sugerimos consultar con el ayuntamiento del lugar.
Si ve algún dato que no es correcto le agradeceremos nos lo indique en Contacto.
.jpg){kind=small}
Peña
16 artículos más con lugares en la misma zona
Lugares que has visto
Pueblos fantasmas españoles
En la vasta geografía española abundan los pueblos fantasmas que yacen como testigos silenciosos de épocas pasadas.
Entre ellos se destaca Peña, un pequeño pueblo situado en la provincia de Navarra que está sehabitado desde hace casi más de 70 años, es un lugar remoto y de difícil acceso especialmente en invierno por lo que ha permanecido inalterado.
Ubicado a una altitud de 1069 metros sobre el nivel del mar, Peña se compone de tan solo 12 viviendas construidas sobre una meseta inclinada, lo que le confiere un aspecto peculiar, como si las casas estuvieran al borde de caerse por un acantilado.
Este tranquilo rincón navarro alberga vestigios del pasado que evocan la grandeza de su época. Entre ellos se encuentra la torre de un antiguo castillo, que en tiempos pretéritos defendía el Reino de Navarra en su frontera con Aragón.
El origen de Peña se remonta al siglo XI, cuando fue establecido como un puesto de vigilancia y defensa contra los musulmanes.
Por encargo del rey Sancho el Mayor, se construyó en un enclave estratégico que lo convirtió durante mucho tiempo en un punto de control fronterizo del Reino de Navarra.
Aunque ha permanecido deshabitado desde poco después de la 2º guerra lmundial, este desconocido pueblo de la comarca de Sangüesa se ganó un lugar destacado en la historia de dicha guerra antes de que sus últimos residentes se marcharan.
Historia del aviador inglés abatido
El 11 de noviembre de 1943, durante la celebración de su patrón, San Martín, los habitantes de Peña presenciaron un hecho memorable.
Iglesia San Marín de Tours
Tras salir de la misa de la Iglesia, divisaron un avión envuelto en llamas cruzando el cielo, era un Havilland Mosquito con matrícula LR478 que había sido alcanzado por las baterías antiaéreas del ejército nazi, ubicadas al sur de Francia.
El piloto era el capitán Donald Cecil Broadbent Walker, perteneciente a la Royal Air Force, británica con el rango de Wing Commander que esperaba llegar a tiempo para aterrizar en las llanuras del Ebro, en España, un país neutral que creía que le ofrecería seguridad frente al ejército nazi.
El avión se incendió y Walker, junto con su copiloto Arthur Maurice Crow, se vio obligado a saltar en paracaídas, pero mientras Crow logró aterrizar en Sos del Rey Católico, el paracaídas de Walker se enredó en uno de los motores del Mosquito, arrastrándolo hacia su trágico destino.
El avión se estrelló a escasos 500 metros de Peña, al otro lado de la ladera.
Los vecinos acudieron rápidamente en auxilio de los tripulantes, pero lamentablemente no pudieron salvar la vida de Walker y decidieron llevar su cuerpo al pueblo y enterrarlo en el cementerio local.
Siete años después, la Comisión Imperial de Sepulturas de Guerra del ejército británico adquirió el terreno donde reposan los restos mortales de Walker, colocando una lápida que aún puede ser visitada hoy en día.
Tumba del piloto inglés.
Montañeros de Sangüesa, año tras año, rinden homenaje al valiente piloto británico, recordando su sacrificio en aquel remoto rincón de Navarra.
Cuando las últimas familias abandonaron Peña, dejaron atrás un paisaje de casas vacías y calles solitarias.
En la década de 1960, un ermitaño llamado Armando se estableció en la zona, subsistiendo únicamente con los alimentos que los empleados de una vaquería, ubicada a cinco kilómetros de distancia, le llevaban y, espetando su deseo de soledad, la comida le era entregada a medio kilómetro del pueblo, para no perturbar su tranquila existencia.
Peña se presenta como un lugar ideal para disfrutar de una ruta de senderismo en primavera o verano, ya que existe una ruta circular que parte desde el cercano pueblo de Torre de Peña, brindando la oportunidad de explorar los alrededores y sumergirse en la fascinante historia de este pueblo fantasma español en Navarra.
Peña ha sido declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de conjunto histórico mediante decreto foral en 1997, esta declaración se debe a su valor histórico y arquitectónico, ya que conserva numerosos elementos de su pasado, como su iglesia dedicada a San Martín, que abre todos los 11 de noviembre para celebrar oficios en honor al patrón.
Ayuntamiento de Javier
Cómo llegar desde Pamplona.
Antes de programar una visita sugerimos consultar con el ayuntamiento del lugar.
Si ve algún dato que no es correcto le agradeceremos nos lo indique en Contacto.