Recinto morisco amurallado de Berfull, Rafelguaraf,
El recinto morisco amurallado de Berfull es un tesoro histórico que ha dejado una marca imborrable en la región de Valencia.
Con una historia que se remonta a 1348, este recinto ha sido testigo de cambios significativos a lo largo de los años.
Tras la expulsión de los moriscos, Berfull experimentó un período de repoblación. En 1732, en el anejo de Berfull, se erigió una ermita dedicada a San Antonio de Padua, evidenciando la continuidad de la vida en esta comunidad.
Ya en el siglo XX, Berfull era un poblado que se extendía sobre más de quinientas hectáreas de tierra que era propiedad de una familia de la nobleza valenciana.
Las casas y tierras se arrendaban a los habitantes locales, y en su apogeo, Berfull llegó a tener 125 habitantes empadronados.
La actividad agrícola en Berfull también experimentó transformaciones significativas. Inicialmente dedicada al cultivo de arroz, la comunidad posteriormente se enfocó en el maíz y luego en la producción de verduras. Finalmente, la tierra se adaptó para la plantación de naranjales.
A medida que avanzaba el siglo y con el progreso económico, los habitantes de Berfull comenzaron a abandonar el pueblo en busca de poblaciones con servicios más completos. Esta migración marcó el declive de la comunidad.
En 2010, los propietarios de Berfull tomaron la decisión de ceder el poblado al municipio de Rafelguaraf. Este acto marcó un nuevo capítulo en la historia de Berfull y su conservación.
Entre los edificios deteriorados que se encuentran en Berfull, destacan la ermita y la antigua casa de la Señoría.
La fachada principal de esta última presenta un escudo nobiliario perteneciente a la Marquesa de Santa Clara y la ermita es un recordatorio de la devoción religiosa que ha perdurado en la comunidad a lo largo de los años.
Dentro de Berfull, también podemos encontrar los restos de una iglesia dedicada a la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María.
Berfull ha sido catalogado como Bien de Interés Cultural, lo que significa que su valor histórico y cultural está protegido y preservado.
En Rafelguaraf se puede visitar el El palacio del Marqués de Montortal, también conocido como palacio de la Marqueseta.