Despoblados mineros, Setares, Castro Urdiales
Historia del Despoblado Minero de Setares: Un Testimonio del Pasado Minero en Cantabria desde los romanos
El pueblo minero de Setares se alza como un testimonio silencioso de la época dorada de la minería del hierro en el siglo XX.
Con una población que alcanzó su punto máximo en 1900, con 1.500 habitantes, este enclave vivió una transformación notable que marcó su destino.
El declive de Setares comenzó a mediados del siglo XX, cuando en 1963 la empresa minera que lo sostenía comenzó a despedir personal, cerrando sus operaciones en 1965.
En ese momento, el pueblo ya había experimentado una drástica reducción en su población, quedando apenas con 200 habitantes.
La decadencia se aceleró, convirtiendo lo que alguna vez fue un bullicioso centro minero en un desierto castigado por galernas y vendavales a finales de los años 60.
En su apogeo, Setares contaba con más de 50 casas, una iglesia, aljibe con fuente, frontón, escuela, dispensario médico, cooperativa y una pintoresca cantina con suelo de madera.
Estación de Ferrocarril Setares.
Hoy en día, el pueblo yace en ruinas, con solo el frontón y un muro de la iglesia resistiendo el paso del tiempo, formando un laberinto de escombros que apenas conserva el trazado geométrico de sus calles.
Desde Setares, los visitantes pueden disfrutar de impresionantes vistas de Ontón con el mar como telón de fondo, recordando la conexión única de este lugar con la historia marítima de Cantabria.
La mina de Setares, un ejemplo destacado de la explotación minera en la época romana en la región, cuenta una historia que se remonta a esos tiempos.
Cabe destacar la proximidad de Setares al miliario de Domiciano, una vía romana del año 85 DC que conectaba Pisorica con la colonia marítima de Flaviobriga.
Esta ruta permitía el transporte de los minerales extraídos en Setares, cargándolos en barcos para su envío desde el puerto marítimo de Flaviobriga.
Para los amantes del senderismo, una ruta que parte de Alto de La Helguera en Castro Urdiales ofrece una experiencia única, llevándolos a través de los paisajes que alguna vez fueron testigos de la actividad minera en Setares.
Además, aquellos que buscan explorar más de la riqueza histórica de la región pueden visitar el túnel romano de Gerijuela, cerca de Velilla del Río Carrión, donde se están invirtiendo 52.000€ para ponerlo en valor y abrirlo al turismo.
Ayuntamiento de Castro Urdiales.
Como llegar desde Santander.
Antes de programar una visita sugerimos consultar con el ayuntamiento del lugar.
Si ve algún dato que no es correcto le agradeceremos nos lo indique en Contacto.
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Visita en Cantabria la grán ciudad romana construida en honor de Cayo Julio Cesar.
Setares
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El pueblo minero de Setares se alza como un testimonio silencioso de la época dorada de la minería del hierro en el siglo XX.
Con una población que alcanzó su punto máximo en 1900, con 1.500 habitantes, este enclave vivió una transformación notable que marcó su destino.
El declive de Setares comenzó a mediados del siglo XX, cuando en 1963 la empresa minera que lo sostenía comenzó a despedir personal, cerrando sus operaciones en 1965.
En ese momento, el pueblo ya había experimentado una drástica reducción en su población, quedando apenas con 200 habitantes.
La decadencia se aceleró, convirtiendo lo que alguna vez fue un bullicioso centro minero en un desierto castigado por galernas y vendavales a finales de los años 60.
En su apogeo, Setares contaba con más de 50 casas, una iglesia, aljibe con fuente, frontón, escuela, dispensario médico, cooperativa y una pintoresca cantina con suelo de madera.
Estación de Ferrocarril Setares.
Hoy en día, el pueblo yace en ruinas, con solo el frontón y un muro de la iglesia resistiendo el paso del tiempo, formando un laberinto de escombros que apenas conserva el trazado geométrico de sus calles.
Desde Setares, los visitantes pueden disfrutar de impresionantes vistas de Ontón con el mar como telón de fondo, recordando la conexión única de este lugar con la historia marítima de Cantabria.
La mina de Setares, un ejemplo destacado de la explotación minera en la época romana en la región, cuenta una historia que se remonta a esos tiempos.
Cabe destacar la proximidad de Setares al miliario de Domiciano, una vía romana del año 85 DC que conectaba Pisorica con la colonia marítima de Flaviobriga.
Esta ruta permitía el transporte de los minerales extraídos en Setares, cargándolos en barcos para su envío desde el puerto marítimo de Flaviobriga.
Para los amantes del senderismo, una ruta que parte de Alto de La Helguera en Castro Urdiales ofrece una experiencia única, llevándolos a través de los paisajes que alguna vez fueron testigos de la actividad minera en Setares.
Además, aquellos que buscan explorar más de la riqueza histórica de la región pueden visitar el túnel romano de Gerijuela, cerca de Velilla del Río Carrión, donde se están invirtiendo 52.000€ para ponerlo en valor y abrirlo al turismo.
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