Patrimonio de la humanidad, monumento histórico nacional, muralla romana de Lugo
Turismo sostenible Galicia
Esta muralla es un impresionante testimonio del pasado histórico de la ciudad y se ha convertido en un importante atractivo turístico para aquellos que buscan vivir una experiencia de turismo sostenible en Galicia.
Esta magnífica estructura rodea el casco histórico de la antigua ciudad romana de Lucus Augusti, fundada en el año 13 a.C. por Paulo Fabio Máximo en nombre del emperador Augusto.
Con una longitud de 2266 metros y coronada por 85 poderosas torres, la muralla romana de Lugo no solo cumplió su propósito original de defender el noroeste de la península ibérica y anexionar la zona al Imperio romano, sino que también se ha convertido en un monumento integrado en la estructura urbana de la ciudad y en una fuente de riqueza turística.
Sus diez puertas funcionan como puntos de conexión entre diferentes partes de la ciudad y el paseo por la muralla se ha convertido en una atracción única para los visitantes.
Recorrer sus caminos es como transitar por una calle más de la ciudad, disfrutando de las vistas panorámicas y sumergiéndose en la historia que emana de sus muros.
La muralla romana de Lugo ha sido reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad desde el año 2000, destacando su importancia histórica y cultural y en un gesto simbólico de hermandad, ha sido unida a la Gran Muralla China de Qinhuangdao desde octubre de 2007.
Esta muralla es considerada la mejor conservada de todas las murallas romanas ubicadas en la península ibérica, lo que la convierte en un tesoro arqueológico invaluable.
Aunque su trazado aún encierra ciertos misterios, como la exclusión de núcleos residenciales importantes de la antigua ciudad y la protección de zonas deshabitadas.
De las 85 o 86 torres originales, se conservan 71, con 60 de ellas siendo de planta circular y 11 de planta cuadrangular, las cinco puertas de acceso corresponden a las principales vías de la ciudad y el acceso al adarve ( pasillo estrecho) de ronda, se realizaba a través de escaleras empotradas en las torres.
La muralla también cuenta con un foso situado a unos 5 metros de las torres, con una anchura de 20 metros y una profundidad de 4 metros, que agrega una capa adicional de protección defensiva.
La construcción de la muralla de Lugo se estima que ocurrió en la segunda mitad del siglo III, coincidiendo con la percepción de la amenaza bárbara por parte de las autoridades del Imperio, se cree que su construcción fue un proyecto único que se completó a finales del siglo III o principios del siglo IV.
A lo largo de los años, la muralla ha sufrido algunas modificaciones para adaptarse a diferentes necesidades defensivas, como la construcción de un baluarte en el siglo XIX durante las Guerras Carlistas, no obstante, estas alteraciones no han disminuido su valor histórico y arquuitectónico.
Durante las Guerras Carlistas en 1837, se construyó el baluarte defensivo entre la puerta del Obispo Aguirre y la torre de A Mosqueira para albergar artillería, que sirvió para unir dos tramos de la muralla que estaban separados por edificios medievales utilizados como fortaleza.
En el año 1990, se descubrió un cubo original que se cree formaba parte de la puerta principal, llamada Porta Castelli, hallazgo que agregó un nuevo elemento de interés histórico al conjunto de la muralla.
Hoy en día, la muralla romana de Lugo se ha convertido en un punto de referencia para el turismo sostenible en Galicia.
Los visitantes pueden explorar sus pasadizos y disfrutar de vistas panorámicas de la ciudad mientras caminan por la historia.
La conservación y preservación de este monumento han sido prioritarias para las autoridades locales, ya que se reconoce su valor cultural y su potencial como motor económico basado en un turismo responsable y sostenible.
La muralla romana de Lugo es un testimonio tangible de la grandeza del Imperio romano y su legado perdura hasta nuestros días y es a la vez, un recordatorio de la importancia histórica de Lugo y un símbolo del patrimonio cultural de Galicia.
Oficina de Turismo de Lugo.
Antes de programar una visita sugerimos consultar con el ayuntamiento del lugar.
Si ve algún dato que no es correcto le agradeceremos nos lo indique en Contacto.
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Muralla de Lugo
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Turismo sostenible Galicia
Esta muralla es un impresionante testimonio del pasado histórico de la ciudad y se ha convertido en un importante atractivo turístico para aquellos que buscan vivir una experiencia de turismo sostenible en Galicia.
Esta magnífica estructura rodea el casco histórico de la antigua ciudad romana de Lucus Augusti, fundada en el año 13 a.C. por Paulo Fabio Máximo en nombre del emperador Augusto.
Con una longitud de 2266 metros y coronada por 85 poderosas torres, la muralla romana de Lugo no solo cumplió su propósito original de defender el noroeste de la península ibérica y anexionar la zona al Imperio romano, sino que también se ha convertido en un monumento integrado en la estructura urbana de la ciudad y en una fuente de riqueza turística.
Sus diez puertas funcionan como puntos de conexión entre diferentes partes de la ciudad y el paseo por la muralla se ha convertido en una atracción única para los visitantes.
Recorrer sus caminos es como transitar por una calle más de la ciudad, disfrutando de las vistas panorámicas y sumergiéndose en la historia que emana de sus muros.
La muralla romana de Lugo ha sido reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad desde el año 2000, destacando su importancia histórica y cultural y en un gesto simbólico de hermandad, ha sido unida a la Gran Muralla China de Qinhuangdao desde octubre de 2007.
Esta muralla es considerada la mejor conservada de todas las murallas romanas ubicadas en la península ibérica, lo que la convierte en un tesoro arqueológico invaluable.
Aunque su trazado aún encierra ciertos misterios, como la exclusión de núcleos residenciales importantes de la antigua ciudad y la protección de zonas deshabitadas.
De las 85 o 86 torres originales, se conservan 71, con 60 de ellas siendo de planta circular y 11 de planta cuadrangular, las cinco puertas de acceso corresponden a las principales vías de la ciudad y el acceso al adarve ( pasillo estrecho) de ronda, se realizaba a través de escaleras empotradas en las torres.
La muralla también cuenta con un foso situado a unos 5 metros de las torres, con una anchura de 20 metros y una profundidad de 4 metros, que agrega una capa adicional de protección defensiva.
La construcción de la muralla de Lugo se estima que ocurrió en la segunda mitad del siglo III, coincidiendo con la percepción de la amenaza bárbara por parte de las autoridades del Imperio, se cree que su construcción fue un proyecto único que se completó a finales del siglo III o principios del siglo IV.
A lo largo de los años, la muralla ha sufrido algunas modificaciones para adaptarse a diferentes necesidades defensivas, como la construcción de un baluarte en el siglo XIX durante las Guerras Carlistas, no obstante, estas alteraciones no han disminuido su valor histórico y arquuitectónico.
Durante las Guerras Carlistas en 1837, se construyó el baluarte defensivo entre la puerta del Obispo Aguirre y la torre de A Mosqueira para albergar artillería, que sirvió para unir dos tramos de la muralla que estaban separados por edificios medievales utilizados como fortaleza.
En el año 1990, se descubrió un cubo original que se cree formaba parte de la puerta principal, llamada Porta Castelli, hallazgo que agregó un nuevo elemento de interés histórico al conjunto de la muralla.
Hoy en día, la muralla romana de Lugo se ha convertido en un punto de referencia para el turismo sostenible en Galicia.
Los visitantes pueden explorar sus pasadizos y disfrutar de vistas panorámicas de la ciudad mientras caminan por la historia.
La conservación y preservación de este monumento han sido prioritarias para las autoridades locales, ya que se reconoce su valor cultural y su potencial como motor económico basado en un turismo responsable y sostenible.
La muralla romana de Lugo es un testimonio tangible de la grandeza del Imperio romano y su legado perdura hasta nuestros días y es a la vez, un recordatorio de la importancia histórica de Lugo y un símbolo del patrimonio cultural de Galicia.
Oficina de Turismo de Lugo.
Antes de programar una visita sugerimos consultar con el ayuntamiento del lugar.
Si ve algún dato que no es correcto le agradeceremos nos lo indique en Contacto.