Aldea abandonada excavada en la roca de Cívica, Brihuega, Guadalajara
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Aldea abandonada excavada en la roca de Cívica, Brihuega, Guadalajara

En un rincón enigmático y cubierto de exuberante vegetación y cascadas se encuentra la aldea abandonada de Cívica, un pequeño conjunto urbano que emerge entre la roca y la naturaleza circundante.

Aunque su origen se pierde en la bruma del tiempo, este lugar revela secretos que nos transportan a épocas pasadas, posiblemente a la Edad Media en la tierras de Atienza, el lugar parece haber sido un refugio para eremitas que habitaban las oquedades y galerías que la naturaleza talló en las rocas.

El misterio de Cívica se entreteje con la historia de una casa grande y una granja que se remontan al año 1441, cuando los monjes jerónimos de Villaviciosa de Tajuña las adquirieron.

No obstante, la apariencia antigua de esta aldea es en realidad una ilusión.
Sus construcciones datan de los años 1950-1970, y su transformación fue obra de don Aurelio, un sacerdote que quedó hechizado por la belleza del entorno.
Heredero de los terrenos, Aurelio convirtió este laberinto rocoso en un lugar único.

En los recovecos de Cívica también se encuentran otras cuevas, como la famosa "cueva de la mora", envuelta en una leyenda que habla de un amor prohibido entre una joven árabe y un cristiano, la joven, enclaustrada por su amor no correspondido pasó sus días en esta cueva hasta su fallecimiento y se dice que su espíritu aún vaga, llorando su trágico destino y el amor que nunca pudo ser.

Entre las maravillas naturales y construcciones peculiares, Cívica es hogar de la "fuente de los siete caños", un manantial que brota desde 1797. Este manantial, cuyo agua fluye por grifos en un bebedero, ha sido bendecido con propiedades saludables según la inscripción que lo acompaña, y su símbolo de "victoria" atestigua su importancia histórica.

Cívica, a pesar de su abandono, sigue siendo un testimonio de la armonía entre la obra humana y los caprichos de la naturaleza.
Sus edificaciones excavadas en la roca nos evocan a las asombrosas construcciones turcas de Capadocia, pero con un toque único español..

Desde esta aldea, en épocas lluviosas, se pueden avistar las cascadas que serpentean montaña abajo hasta el río Tajuña, añadiendo aún más encanto a este escenario cautivador.

A solo 3 kilómetros de distancia se alza Brihuega, una villa monumental que ha sido declarada Conjunto Histórico Artístico y en la cual se encuentra el castillo de Peña.

castillo de La peña
Castillo de La peña

La cercanía a esta joya histórica resalta aún más la singularidad de Cívica y la convierte en una parada obligatoria para quienes buscan explorar la historia, la naturaleza y la conjunción entre ambas.


Ayuntamiento de Brihuega.

Cómo llegar desde Guadalajara.


Antes de programar una visita sugerimos consultar con el ayuntamiento del lugar.

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Pueblo abandonado en Burgos con actividad paranormal.

Cívica