Pueblos abandonados en Zaragoza, Tiermas, Sigüés

Tiermas es un pueblo y balneario que evoca la nostalgia de un pasado perdido bajo las aguas del embalse de Yesa y se encuentra a orillas del río Aragón.

De lo que una vez fue un bullicioso pueblo, hoy solo queda la parte alta, ya que la parte baja quedó sumergida bajo las aguas del embalse, junto con la mayoría de su término municipal, así como los pueblos vecinos de Escó y Ruesta.

La construcción del pantano condujo a la expropiación de toda la localidad por parte del régimen de Franco, incluyendo huertas y tierras de cultivo, excepto por dos valientes vecinos que se quedaron hasta sus últimos días.

Visitar Tiermas es una experiencia única, aunque solo se puede acceder a pie desde la antigua carretera que conduce a Jaca, donde una rotonda marca la entrada al pueblo.

Al llegar, la iglesia de San Miguel, uno de los edificios más imponentes que ha sobrevivido a la inundación, da la bienvenida a los visitantes.
Su alta torre permanece en pie, pero su cúpula colapsó, llevándo consigo numerosos frescos que alguna vez adornaron sus paredes, esta iglesia se encuentra en la Lista Roja de Patrimonio de la asociación Hispania Nostra.

Tiermas tiene raíces medievales y en su día estaba rodeado por una muralla, de la cual sobrevive la conocida como El Portal de las Brujas, una de las antiguas puertas de acceso.

También destaca las ruinas del Hotel Balneario Infanta Isabel, un lujoso complejo que ofrecía baños en las aguas termales de la zona.
Este hotel se componía de dos edificios de tres plantas unidos por una pasarela de madera.

Hoy en día, los antiguos habitantes y sus descendientes luchan por la reversión y la reconstrucción del pueblo, con la esperanza de que la justicia les dé la razón.

En 1982 el alcalde de Sigüés compró Tiermas con una subvención de la Diputación de Zaragoza y continú recibiendo subvenciones considerables para su mantenimiento, mientras el pueblo se encuentra en completo abandono.

Cuando el nivel de las aguas lo permite, generalmente a partir de septiembre, las ruinas de las antiguas termas romanas emergen del fondo y se puede acceder nuevamente al manantial de aguas sulfurosas y revivir el antiguo espíritu de la toma de aguas que se practica desde tiempos inmemoriales, atrayendo a numerosas personas que quieren visitar un lugar que ya visitaban los romanos


Manantial de aguas sulfurosas.

En la misma zona, se puede visitar el pueblo abandonado de Escó, otro testigo silencioso de la historia que yace bajo las aguas del embalse de Yesa.

Ayuntamiento de Sigües.

Cómo llegar desde Zaragoza.


Antes de programar una visita sugerimos consultar con el ayuntamiento del lugar.

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Visita en Zaragoza el pueblo abandonado en el que se encuentra un dolmen de la edad de bronce.