

Está situado a un kilómetro del pueblo de Llordà, el lugar es el adecuado para un castillo medieval ya que dominaba una zona muy amplia, en el recinto funcionaba una guarnición militar que luchaba contra los sarracenos.
Hay datos del castillo desde el siglo XIII, ahí vivió Arnau Mir de Tost, lugarteniente del Conde de Urgell.
Al ser su residencia oficial una de las partes del castillo que mejor se ha conservado es el palacio señorial.