

Desde el abandono del pueblo en los años 80, diversas propuestas han surgido con el objetivo de revitalizar Conill.
En 1989, surgió la idea de reconstruir el pueblo como un centro de rehabilitación para personas con adicciones a las drogas.
El propietario de uno de los edificios donó su propiedad a una organización benéfica y las autoridades manifestaron su disposición para proporcionar suministros de agua potable y electricidad. Sin embargo, esta iniciativa fue rechazada por gran parte de la comunidad local y finalmente fue abandonada.
Antigua foto de la iglesia de Conill.
Hacia el año 2005, una empresa privada propuso convertir la aldea en un centro turístico ecológico. Lamentablemente, debido a dificultades financieras y al deterioro adicional de la estructura de los edificios, este proyecto también se abandonó.
En 2007, el ayuntamiento de Tàrrega planteó la idea de transformar Conill en un centro de interpretación de aves de los alrededores, recibiendo el apoyo del gobierno para elaborar un plan de gestión de la región, pero esta iniciativa se vio truncada en 2010 debido a las circunstancias económicas.
En 2015, se produjo un nuevo giro en la historia de Conill cuando el pueblo fue adquirido por los propietarios del pueblo naturista del Fonoll, que se encuentra a 26 km de distancia.
Su intención era restaurar los edificios y transformar el pueblo en un espacio creativo destinado a artistas y artesanos.
Si visitas Tàrrega, además de explorar Conill, puedes disfrutar de otros lugares de interés como el barrio judío y la Iglesia de Santa Maria de l’Alba.
Ayuntamiento de Tárrega.