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Monasterio abandonado del Buen Jesús de Trandeiras, Ginzo de Limia, Orense
El Monasterio abandonado del Buen Jesús de Trandeiras, situado en la comarca de La Limia, tiene una historia que se remonta al siglo XVI.
Fundado en 1520 por un prior visionario y mecenas de diversas empresas artísticas de la época, el convento nació con la idea de construir únicamente una iglesia, pero el prior fue más allá y levantó un monasterio completo.
En 1523, los franciscanos se establecieron en este lugar, iniciando así una etapa de esplendor.
El monasterio conservaba una estructura impresionante, con la iglesia y el claustro como sus elementos más destacados.
Durante la Revolución Francesa, el lugar sirvió de refugio para muchos clérigos y obispos franceses que huían de la persecución, hasta que en 1809, las tropas francesas destruyeron gran parte del monasterio, incluyendo la iglesia y sus valiosas imágenes, y mataron a varios sacerdotes, frailes y habitantes locales.
En 1813, un devastador incendio arrasó los dormitorios, la cocina, el claustro y otros enseres de los franciscanos, evento que junto con la exclaustración que se produjo posteriormente, marcó el inicio del abandono definitivo del convento y su inevitable decadencia.
A pesar de estos trágicos acontecimientos, algunos restos del monasterio han perdurado hasta nuestros días y los visitantes aún pueden admirar los claustros y lo que queda de las dependencias, como las cocinas, la sacristía, las habitaciones, las cuadras, los graneros y las bodegas, que en conjunto cubren una extensión de 1800 metros cuadrados.
Aunque el exterior del monasterio se encuentra casi en ruinas, en su interior sobreviven varios sepulcros donde están enterrados caballeros de Santiago del siglo XII.
Además, aún se pueden apreciar algunos frescos góticos que decoran el altar mayor. Tras el abandono, el monasterio fue vendido a particulares que utilizaron sus piedras y enseres para otras construcciones, acelerando así su deterioro.
La iglesia del monasterio, de una sola nave y con cabecera poligonal, fue reconstruida después del incendio en 1668.
Foto interior del monasterio.
Esta reconstrucción permitió que la iglesia llegara hasta nuestros días, funcionando actualmente como iglesia parroquial en la que se sigue manteniendo el culto.
En los alrededores, específicamente en Ginzo de Limia, se puede apreciar la Torre de Pena, una construcción que formaba parte de un conjunto de fortificaciones destinadas a proteger la línea fronteriza en la comarca de La Limia y que tenían la función de prevenir ataques, principalmente de los ejércitos portugueses.
Ayuntamiento de Ginzo de Limia.
Como llegar desde Orense.
Antes de programar una visita sugerimos consultar con el ayuntamiento del lugar.
Si ve algún dato que no es correcto le agradeceremos nos lo indique en Contacto.
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Conoce en Orense un castillo del siglo XI que estuvo abandonado y que hoy funciona como gran hotel.
Buen Jesús de Trandeiras
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El Monasterio abandonado del Buen Jesús de Trandeiras, situado en la comarca de La Limia, tiene una historia que se remonta al siglo XVI.
Fundado en 1520 por un prior visionario y mecenas de diversas empresas artísticas de la época, el convento nació con la idea de construir únicamente una iglesia, pero el prior fue más allá y levantó un monasterio completo.
En 1523, los franciscanos se establecieron en este lugar, iniciando así una etapa de esplendor.
El monasterio conservaba una estructura impresionante, con la iglesia y el claustro como sus elementos más destacados.
Durante la Revolución Francesa, el lugar sirvió de refugio para muchos clérigos y obispos franceses que huían de la persecución, hasta que en 1809, las tropas francesas destruyeron gran parte del monasterio, incluyendo la iglesia y sus valiosas imágenes, y mataron a varios sacerdotes, frailes y habitantes locales.
En 1813, un devastador incendio arrasó los dormitorios, la cocina, el claustro y otros enseres de los franciscanos, evento que junto con la exclaustración que se produjo posteriormente, marcó el inicio del abandono definitivo del convento y su inevitable decadencia.
A pesar de estos trágicos acontecimientos, algunos restos del monasterio han perdurado hasta nuestros días y los visitantes aún pueden admirar los claustros y lo que queda de las dependencias, como las cocinas, la sacristía, las habitaciones, las cuadras, los graneros y las bodegas, que en conjunto cubren una extensión de 1800 metros cuadrados.
Aunque el exterior del monasterio se encuentra casi en ruinas, en su interior sobreviven varios sepulcros donde están enterrados caballeros de Santiago del siglo XII.
Además, aún se pueden apreciar algunos frescos góticos que decoran el altar mayor. Tras el abandono, el monasterio fue vendido a particulares que utilizaron sus piedras y enseres para otras construcciones, acelerando así su deterioro.
La iglesia del monasterio, de una sola nave y con cabecera poligonal, fue reconstruida después del incendio en 1668.
Foto interior del monasterio.
Esta reconstrucción permitió que la iglesia llegara hasta nuestros días, funcionando actualmente como iglesia parroquial en la que se sigue manteniendo el culto.
En los alrededores, específicamente en Ginzo de Limia, se puede apreciar la Torre de Pena, una construcción que formaba parte de un conjunto de fortificaciones destinadas a proteger la línea fronteriza en la comarca de La Limia y que tenían la función de prevenir ataques, principalmente de los ejércitos portugueses.
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Como llegar desde Orense.
Antes de programar una visita sugerimos consultar con el ayuntamiento del lugar.
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