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Cartuja de Aniago
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Cartuja en el despoblado de Aniago, Villanueva de Duero, Valladolid


El Despoblado de Aniago es un lugar histórico situado en la zona central de la Cuenca del Duero, en la confluencia de los ríos Pisuerga y Adaja.

En 1376, la reina Juana Manuel de Villena, esposa del rey Enrique II de Castilla, decidió vender el lugar de Aniago a fray Pedro Fernández Pecharromán, fundador de la Orden de San Jerónimo.

La intención de la reina era establecer un monasterio jerónimo siguiendo la regla de San Agustín, pero en 1409, apenas unas décadas después, el convento ya no existía, y Aniago, junto con su territorio, volvió a ser propiedad de la ciudad de Valladolid.

En 1436, la reina María de Aragón, esposa del rey Juan II de Castilla, se convirtió en la patrona del lugar después de que la reina Juana, un año antes de su muerte, le otorgara el testamento.

La reina María, en cumplimiento de los deseos de su predecesora, donó Aniago a la Orden Cartuja, una de las órdenes monásticas más estrictas y contemplativas de la Iglesia Católica.

Esta orden había sido fundada por San Bruno y otros monjes en 1084, en un monasterio cercano a la ciudad de Grenoble, Francia.

La Cartuja de Nuestra Señora de Aniago se estableció en este lugar, y en 1591 se documenta la existencia de un monasterio de frailes cartujos con 18 monjes residentes.

Durante un tiempo, la cartuja floreció, y Aniago se convirtió en un centro de vida monástica en la región, pero con el paso de los siglos, la cartuja fue perdiendo su importancia y, eventualmente, quedó en ruinas.

Hoy en día, las ruinas de la Cartuja de Aniago son un testimonio silencioso de su antiguo esplendor.

De todas las estructuras que alguna vez formaron parte del monasterio, la espadaña es lo más visible, resistiendo de manera precaria el paso del tiempo.

Aunque Aniago está deshabitado, aún se pueden encontrar rastros de actividad agrícola en la zona.

Una antigua tapia rodea el lugar, y la maquinaria agrícola, junto con los trabajadores que operan la granja, son los únicos signos de vida en este despoblado.
Puente romano sobre río Adaja
Puente romano sobre río Adaja.

Otro vestigio histórico importante en Aniago es el Puente romano sobre el río Adaja, construido en 1496.

Aunque su estructura presenta serias deficiencias, el puente ha resistido el tiempo, a pesar de haber sido dañado durante la Guerra de la Independencia por las tropas francesas.

Ayuntamiento de Villanueva de Duero.

Cómo llegar desde Valladolid.

Antes de programar una visita sugerimos consultar con el ayuntamiento del lugar.

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