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Fortalezas en Salamanca: Castillo de Ledesma
El Castillo de Ledesma, una de las destacadas fortalezas en Salamanca, es una estructura de gran importancia histórica y arquitectónica.
Su construcción original fue ordenada por Fernando II de León en el siglo XII. aunque de esta primera edificación sólo se conserva la puerta de arco apuntado y el patio de armas, el castillo actual data del siglo XV, reflejando una evolución arquitectónica y funcional a lo largo de los siglos.
Esta fortaleza está estratégicamente asentada sobre una sólida roca granítica, lo que le proporciona una gran estabilidad y resistencia.
Su recinto es de planta irregular y trapezoidal, construido principalmente en mampostería y sillares de granito, materiales característicos que subrayan su robustez y durabilidad.
A pesar de su diseño defensivo, el castillo ha sufrido un considerable deterioro a lo largo del tiempo, requiriendo intervenciones recientes para su restauración.
Desde sus inicios, el Castillo de Ledesma perteneció a la corona, aunque frecuentemente era cedido a la nobleza.
Finalmente, llegó a manos de don Beltrán de la Cueva, favorito de Enrique IV de Castilla y primer duque de Alburquerque.
Este notable personaje recibió el castillo junto con el título nobiliario de conde de Ledesma, y desde entonces, la fortaleza permaneció en posesión de sus descendientes hasta el siglo XVIII.
El castillo y el pueblo de Ledesma desempeñaron un papel significativo en la economía regional.
El marqués de Alcañices, también conde de Ledesma, recaudaba los derechos de portazgo, una tarifa impuesta por cruzar el puente, cuota que no sólo aplicaba a los transeúntes humanos, sino también al ganado, particularmente a las ovejas que transitaban por las cañadas de la Mesta, una organización de ganaderos medievales.
Calle del pueblo de Ledesma.
Actualmente la fortaleza es propiedad del Ayuntamiento de Ledesma y se ha adaptado como un espacio para eventos y actividades culturales, convirtiéndose en un escenario central para las celebraciones locales, como las festividades de El Corpus.
El pueblo de Ledesma también conserva gran parte de su muralla de piedra granítica, que históricamente rodeaba la villa en su totalidad, construcción que es un testimonio palpable de la importancia defensiva y estratégica de la localidad a lo largo de los siglos.
En la zona se puede visitar el Puente Viejo, una estructura de base románica de finales del siglo XII, que cuenta con inscripciones atribuidas a los romanos.
Ayuntamiento de Ledesma.
Cómo llegar desde Salamanca.
Antes de programar una visita sugerimos consultar con el ayuntamiento del lugar.
Si ve algún dato que no es correcto le agradeceremos nos lo indique en Contacto.
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Conoce en Salamanca el pueblo fantasma con la mina que producía un importante material usado por los nazis en la II guerra mundial.
Castillo de Ledesma
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Su construcción original fue ordenada por Fernando II de León en el siglo XII. aunque de esta primera edificación sólo se conserva la puerta de arco apuntado y el patio de armas, el castillo actual data del siglo XV, reflejando una evolución arquitectónica y funcional a lo largo de los siglos.
Esta fortaleza está estratégicamente asentada sobre una sólida roca granítica, lo que le proporciona una gran estabilidad y resistencia.
Su recinto es de planta irregular y trapezoidal, construido principalmente en mampostería y sillares de granito, materiales característicos que subrayan su robustez y durabilidad.
A pesar de su diseño defensivo, el castillo ha sufrido un considerable deterioro a lo largo del tiempo, requiriendo intervenciones recientes para su restauración.
Desde sus inicios, el Castillo de Ledesma perteneció a la corona, aunque frecuentemente era cedido a la nobleza.
Finalmente, llegó a manos de don Beltrán de la Cueva, favorito de Enrique IV de Castilla y primer duque de Alburquerque.
Este notable personaje recibió el castillo junto con el título nobiliario de conde de Ledesma, y desde entonces, la fortaleza permaneció en posesión de sus descendientes hasta el siglo XVIII.
El castillo y el pueblo de Ledesma desempeñaron un papel significativo en la economía regional.
El marqués de Alcañices, también conde de Ledesma, recaudaba los derechos de portazgo, una tarifa impuesta por cruzar el puente, cuota que no sólo aplicaba a los transeúntes humanos, sino también al ganado, particularmente a las ovejas que transitaban por las cañadas de la Mesta, una organización de ganaderos medievales.
Calle del pueblo de Ledesma.
Actualmente la fortaleza es propiedad del Ayuntamiento de Ledesma y se ha adaptado como un espacio para eventos y actividades culturales, convirtiéndose en un escenario central para las celebraciones locales, como las festividades de El Corpus.
El pueblo de Ledesma también conserva gran parte de su muralla de piedra granítica, que históricamente rodeaba la villa en su totalidad, construcción que es un testimonio palpable de la importancia defensiva y estratégica de la localidad a lo largo de los siglos.
En la zona se puede visitar el Puente Viejo, una estructura de base románica de finales del siglo XII, que cuenta con inscripciones atribuidas a los romanos.
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